Localización
Obra
Año
Superficie
L’Eliana , Valencia, España
Vivienda unifamiliar
2015
410 m2
La parcela es una porción de las antiguas cuadras de una casa señorial. Todas ellas poseían un estilo de vallado homogéneo que se respetó en la Casa Gerard. Se decidió mantenerlo por una razón de coherencia sobre el conjunto: evita romper el ritmo de la calle; y por su componente histórico y artístico, ya que aporta un interesante contraste de formas, estilos y épocas.
El proyecto partió de un programa bastante definido. Sus propietarios querían que fuera una casa pasiva, bien aislada y ventilada -de hecho no tiene sistema de aire acondicionado-, y a nivel estético con un protagonismo claro de los muros de piedra.
Es una casa moderna, acogedora y con una ecoeficiencia, que la diferencia del resto. Los cerramientos están realizados con muro de hormigón en su parte interior, para mantener la máxima inercia térmica, y revestidos con el sistema SATE (sistema de aislamiento térmico exterior), para dotar a la vivienda una mayor protección frente a la climatología.
Por otro lado, todas las cristaleras y ventanales de la casa se han realizado con rotura de puente térmico y doble cámara de aislamiento. Además, durante el proyecto se tuvo especial cuidado en todos los encuentros constructivos para no dejar puentes térmicos.
La distribución de la vivienda es también punto clave en la eficiencia de la vivienda, puesto que las habitaciones -o zona de noche- se sitúan en una planta baja semi-enterrada que crea de forma natural un efecto de cueva: fresco en verano y caliente en invierno, uno de los principales objetivos de esta casa pasiva.
La vivienda cuenta con una orientación estratégica que permite recoger la máxima luz natural a lo largo del día y del modo más adecuado. Amanece por la cocina y avanza recorriendo terraza y comedor. La terraza cubierta dispone de una entrada de luz cenital en su cubierta a modo de lucenario natural que aporta luz a la terraza y sus estancias colindantes.
El sol avanza hacia el salón donde un esbelto muro evita la entrada directa de luz y su alto ventanal estrecho y lateral permite su entrada indirecta. Finalmente, la prolongación sobresaliente del muro perpendicular a éste evita la entrada directa del sol en su puesta.
‘Por lo que respecta a la luz artificial, se realizó un meticuloso estudio para ver qué grado de iluminación precisaba cada estancia, qué íbamos a destacar y cómo’, comenta Jaume Chiralt. La iluminación ambiental de la casa mediante pequeños LEDs permite recorrerla con un grado de iluminación mínimo. También cabe destacar la iluminación del monolito central de piedra, que cuando traspasa el techo queda iluminado por una luz cálida perimetral que ayuda a realzar su carácter rotundo y escultórico.
La vivienda en su zona de día -o planta alta- se abre al sur con grandes cristaleras correderas protegidas del sol mediante una gran terraza cubierta, y un potente y esbelto muro de piedra. En la planta baja semi-enterrada la relación con el exterior es mucho mas discreta, por lo que se maximiza el aporte de luznatural mediante cuñas en el terreno y ventanales apaisados que recorren todo el ancho de las estancias.
La cocina se sitúa en la esquina noreste de la casa, aunque está totalmente abierta al sur por un gran ventanal de acceso a la terraza. Concebida como el espacio de mayor uso, dispone de todas las comodidades: gran capacidad de almacenaje, recorridos de circulación cortos, buena iluminación natural, orientación con vistas… Otro detalle que destaca en esta casa pasiva, es la mesa adosada a la isla que rompe el prototipo de isla y le aporta originalidad y diseño al conjunto.
